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FLORIDABLANCA: la Utopía reformadora
01.01.09 RINCÓN DEL ARTE - Escrito por: José Peña González
La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando regala por estas fechas una magna exposición que se abrió el día de Navidad y se clausura el 22 de febrero de 2009. Pretende recrear la trayectoria biográfica de un español egregio: Don José Moñino Redondo, un hidalgo murciano que aportó días de gloria a la nación española, como abanderado de la Ilustración promovida por el Rey Carlos III. Abogado nacido el 1728 y muerto en Sevilla el 1808 como Presidente de la Junta Suprema Central esta exposición es el mejor homenaje a su persona con motivo del doscientos aniversario de su muerte y dentro de los actos del bicentenario de la Guerra de la Independencia.
Moñino fue todo en la política española de su tiempo. Se inicia como Fiscal del Consejo de Castilla, recién terminados sus estudios en Orihuela y Murcia, trasladándose a la Corte al amparo de influyentes personajes con los que coincidía en el reconocimiento de la cultura ilustrada de corte francés que se extendía por la península con el visto bueno de la Corona, cuyo titular comulgaba con el programa reformista que implicaba el Despotismo Ilustrado. Moñino tras su paso por el Consejo de Castilla, pieza clave en el aparato institucional de los Borbones como puso de relieve en su día el profesor Escudero y demostrado que había, ante toda la Corte, de su regalismo, es enviado a Roma para conseguir del Papa Clemente XIV, en primer lugar que la Santa Sede admitiera la expulsión de los jesuitas de los territorios españoles y mas tarde la supresión de la Compañía de Jesús , que, gracias a la brillante acción diplomática de Moñino se consigue el 21 de julio de 1773 por el Breve Pontificio “Dominus ac Redemptor”. La actuación de Moñino es decisiva para conseguir del Papa que acceda al deseo del Rey Carlos III. Este agradecido le concede el titulo de Conde de Floridablanca, tomado del nombre de una propiedad agraria que la familia Moñino tenia en la pedania de Alquerías. A partir de este momento la carrera política de Floridablaca es imparable. En 1777 es nombrado Primer Secretario de Estado, primus Inter Pares en la administración española de la época, equiparable al cargo actual de Presidente del Gobierno, manteniéndose en el mismo durante dieciséis años. Junto con Campomanes, del que hay un retrato de Bayeu propiedad de la Academia de la Historia en la exposición, pone en marcha un ambicioso programa de reformas económicas y sociales, prestando especial atención a la reforma de la educación y facilitando la extensión de las Sociedades Económicas de Amigos del País. Se construyen carreteras, canales de riego, suprimiendo aduanas interiores para facilitar el comercio, creando al mismo tiempo el Banco Nacional de San Carlos, precedente del actual Banco de España y se fomenta la publicación de periódicos hasta el punto que ha podido hablarse por Paúl Guinard de “una edad de oro de la prensa española”. Se crean centros de beneficencia y se presta especial atención a los Gabinetes Científicos y las Reales Academias. En el orden militar se pone en marcha un impresionante programa de construcción naval destacando los astilleros de Guarnido. En política exterior resitua a España en la orbita francesa, luchando contra los ingleses y ayudando a los rebeldes americanos contra el Reino Unido. España esta presente en el origen de la nación norteamericana una vez que los colonos ingleses logran con ayuda franco-española expulsar a los casacas rojas de los Hannover. Es el momento de su máxima gloria que seria reflejada por Goya en un soberbio retrato pintado en 1783 y hoy propiedad del Museo del Prado, recogido en esta exposición. Moñino vestido de tonos azulados y con la banda y venera de la Cruz de Carlos III, “Pro virtute et merito”, es, junto con el cuadro de Maria Luisa de Parma, también de Goya, las dos piezas mas importantes de esta exposición. Como ha sucedido otras veces en la historia española los hechos jugaron a la contra. El estallido revolucionario en Francia provoca una política de aislamiento para lograr una especie de barrera sanitaria que salvara a España de sus efectos. Floridablanca, como Aranda y Alba, serian las primeras victimas de esta cerrazón. Floridablanca es destituido y acusado de corrupción y abusos dictatoriales es prisionero en la cárcel real de Pamplona. El despotismo ilustrado de Carlos III, presente en la exposición en un retrato copia de Mengs, es sustituido por el despotismo ministerial de Carlos IV, del que podemos ver un retrato de Vergara Gimeno propiedad de la Academia de San Fernando. Al inicio de la guerra de la Independencia obtiene el perdón real lo que le permite volver a Murcia y hacerse cargo de la Junta Murciana. Desde este puesto es reclamado para presidir la Junta Suprema Central por lo que se traslada a Sevilla. Allí muere en 1808 siendo enterrado en la Capilla de los Reyes de la catedral hispalense con honores de Infante de España. Curiosamente la última pieza de esta exposición es el túmulo funerario bordado en seda sobre el que se depositó su cadáver. Años más tarde fue trasladado a la iglesia murciana de San Juan, donde sus restos descansan junto a los de su padre. Estamos pues ante una exposición que recoge en pinturas, documentos libros, monedas e instrumentos marinos una visión muy completa de la España Ilustrada. La entrada es gratuita y con un amplio horario de visitas, que nos permite un recorrido muy completo por la segunda mitad de nuestro apasionante siglo XVIII.
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