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Es una obra difícil de interpretar, llena de diálogos disparatados, pero ello no fue óbice para que una vez más, las "huestes" de Carmen Serrano, magnífica actriz, directora del Aula de Teatro, solventaran todas sus dificultades y escollos y saliera a flote una representación muy atractiva, en la que sobresalió un buen hacer del conjunto de intérpretes, junto a un espléndido vestuario y sombreros espectaculares "que se metía por los ojos" y que lucieron sobre todo las féminas que las hacía atractivísimas. La luminotecnia coadyuvó también y los vatios hicieron un efecto luminoso que es de agradecer, en un tiempo en el que la oscuridad y sombras "lucen" en los escenarios, sean teatro, ópera, etc. lo que se represente, con un buen sonido musical en las partes referentes a los tangos que escuchamos, muy bien elegidos, luz y sonido que estuvo a cargo del Equipo Técnico del Teatro.
La escenografía era minimalista, siendo el atrezzo y utilería escénica de Rafael Rodríguez y Antonio González, en el que figuraban unos cajones a modo de sillones, un "fonógrafo" fabricado ex profeso para la representación (no servía para reproducir discos, mas bien para echar ropa sucia en su bocina), un teléfono que sonó varias veces (también de fabricación casera) y unos cortinajes (bonita tela) en el foro.
Esta comedia inspirada en la famosa ópera "Don Giovanni" de Mozart tiene un argumento que se centra en la figura de un patético Don Juan (Sergio en la comedia) que se enamora de una de sus conquistas y en una serie de peripecias en las que aparecen los muchos personajes que intervienen (19), una herencia, los herederos familia Pantecosti y Elena, una de las conquistas de Sergio de la que se enamora éste. Labran una obra con un final feliz, en la que las herederos cobran su herencia, que creían iban a perder por la irrupción de Elena en la trama, Sergio y Elena se unen en matrimonio y también hay otro enamoramiento entre la aristócrata Francisca y el chofer argentino Indalecio.
La comedia que consta de un prólogo y tres actos, fue realizada sin descansos y a pesar de ello duró 2 horas, que se hicieron cortas. En ella, por orden de intervención, aparecieron:
Lali Arnáiz que hizo el papel travestido del "Criado Oshidori", similar en cierto modo al Leporello de la ópera mozartiana. Como es habitual en Lali, bordó su intervención, que es una gran creación del autor. Recibió muchísimos aplausos.
A continuación apareció Mª José Martínez haciendo "Pepita" ?Marquesa del Robledal-, que era una de las doncellas al servicio del don Juan (Sergio), pero sin cobrar, lo hacía por sólo estar al lado de "su amor", aunque había sido despechada por él, como a otras tantas.
Otro personaje principal fue Carmen Fuentes, que se metió en la piel de "Elena" (la que enamoró a Sergio), guapa y deliciosa mujer que hizo "doblete" del mismo con total naturalidad, luciendo tres elegantes vestidos, uno rojo, otro deportivo y otro largo.
La incombustible de la escena egabrense, la atractiva Isabel Díaz hizo el personaje de la aristócrata "Francisca", otra de las conquistas de Sergio, realizándolo magistralmente y se quedó de Secretaria del Don Juan, aunque le dio tiempo para bailar espléndidamente un tango con el chofer argentino Indalecio, con el que se unió para siempre.
Después en un papel secundario, "Ágata", que realizó Nuria Martínez.
Y por fin apareció "Sergio Hernán", de oficio conquistador de mujeres. Otro actor impresionante, José Antonio García, en una actuación completísima llenó la escena y conquistó a 2041 mujeres, parándose en "Elena" de la que se enamoró perdidamente.
Había muchos más actuantes, en papeles más o menos secundarios. José Mª León hizo de "Barón" que encabezaba a la familia "Pantecosti", cuyo objetivo principal era alejar a la joven "Elena" de un tío rico de la familia, con 80 años de edad, para que no se casara con la chica y se quedaran sin la herencia. La esposa del Barón, "Beatriz" fue Lola Castro, con su gran porte. Ambos realizaron una actuación impecable. Charo Ascanio la vimos en "Roberta", tía del Barón, de la que se dijo era una entusiasta de la ópera. Rafael Rodríguez, fue "Mariano", primo del Barón, con su gracejo característico y su esposa "Fernanda" Victoria Fuentes, otra Pantecosti. La "Julia", Isabel Godoy y los jóvenes Mario Osuna, "Arturito Pantecosti", hijo del Barón y Andrea Herrera, "Nina", sobrina de Mariano, que también era deportista y entre sus vestidos lució un atuendo muy deportivo, que la hacía una joven "tenista".
También aparecieron, entre la numerosa nómina de actores, Alejandro Camacho "Baldomero" el criado de la familia, Loli Ponferrada "Adelaida" Condesa de San Isidro, con un atavío muy de condesa y el chófer porteño, todo de negro, Indaleció Cruz, que también bailó con "Francisca" un tango muy bien marcado.
Esta estupenda comedia ha sido adaptada al cine y la TV. Se han hecho de ella publicaciones y se ha traducido a varios idiomas.
La magnífica versión que vimos en Cabra ha sido revisada del original por Carmen Serrano y ha logrado una revisión muy buena, de la que el público, que llenó el teatro, disfrutó enormemente según el barómetro de los aplausos.
El regidor fue Jesús Barbero. En los aplausos finales, que recibió todo el elenco por su buen hacer y trabajo, también recibió los suyos particulares merecidísimos Carmen Serrano, como es de justicia y presentó al nuevo Concejal delegado de Cultura del Ayuntamiento, salido de las últimas elecciones, José Luis Arrabal Maíz. Una representante de Cáritas de la Parroquia de San Francisco y San Rodrigo, subió al escenario para recibir el importe de la recaudación de la función, que iba destinada a esta Institución para sus fines asistenciales.
Como siempre Atalaya TV filmó la comedia, por lo que se podrá repetir su visión.
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