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Carta abierta al Gerente del Hospital Infanta Margarita, o en su defecto, a la persona responsable
16.02.14 - Escrito por: Anónimo
Estimado o estimada persona:
Quien esto escribe, plenamente identificado ante La Opinión, pone en su conocimiento que en el día de hoy, sábado 15 de Febrero de 2014, mi esposa ha sido dada de alta de una operación quirúrgica, realizada en el Centro citado en el encabezamiento.
En primer lugar deseo comunicarle que no tengo ningún inconveniente en facilitar mi nombre y apellidos, pero que considerando que la citada intervención corresponde a la esfera de la intimidad personal, no quiero hacerlo público. Y decirle que si este dato es de su interés no tengo ningún inconveniente en facilitárselo privadamente.
Paso a continuación a expresarle mi alto grado de satisfacción por la atención recibida en ese Hospital, donde el buen hacer y la extraordinaria profesionalidad demostrada por todo su personal a lo largo del proceso que ha culminado con el acto quirúrgico y su posterior posoperatorio ha sido una constante.
Les reitero mi gratitud a todos desde el cirujano don José Plata, al más humilde de los pinches de cocina. El buen hacer de cada uno de ellos ha quedado demostrado. A veces los colectivos profesionales han denunciado algunas carencias en el centro hospitalario, tengo para mí que su objetivo final no ha sido formar ruido, sino levantar la voz en pos de que la profesionalidad y buen hacer de todos no baje el listón que este hospital es capaz de ofrecer y ofrece. Es inevitable que en la época que atravesamos se observen algunas carencias materiales, en lo tocante a mobiliario o lencería por ponerle algunos ejemplos. Pero en lo fundamental que es la asistencia a los pacientes, siendo honrado no he visto nada que reprochar, y si mucho que elogiar.
Hasta aquí, creo que le hemos dado a "César lo que es de César". Mi objeción para no otorgarle al hospital un 11 sobre 10, viene dada en la segunda parte de esta contestación de Jesucristo a los fariseos (Mt. 22, 21), "y a Dios lo que es de Dios". Mi único pero, queda claro que no es a la sobresaliente asistencia del personal de este centro. El pero es imputable a quien ejecutivamente lo dirige. Me explico: algunos de los usuarios somos cristianos practicantes, (posiblemente malos cristianos, ya que para ser de los buenos tenemos puesto el listón muy alto). Y si no somos suficientemente buenos por lo menos mucho lo intentamos. Y le digo que para estos creyentes resulta casi absolutamente imposible localizar la capilla que en el recinto existe. ¡y que no aparece en ninguno de sus detallados directorios!
No voy a ser tan mezquino como para pensar que haya ninguna intención o fobia personal en esta falta de información. Me consta además, que tampoco se trata de ninguna directriz política de la Junta, a la que por ilícita podría debería oponerse, ya que en otros centros similares existe información precisa sobre su ubicación. Y es que además se estaría faltando intencionada y gravemente a los derechos constitucionales que regulan las libertades de conciencia, de creencias, y de culto Creo simplemente que se trata pura y llanamente de un error de rotulación. Por lo tanto le ruego como usuario, que subsane este error a la mayor brevedad posible. Se lo pido como ciudadano español de pleno derecho.
Esta petición no implica que yo sea un "meapilas", ni que usted sea un furibundo o furibunda iconoclasta. Mire es mucho más sencillo, quienes a sí creemos, -no se si pocos o muchos-, tenemos derecho a conocer esa "dependencia". Podemos averiguarlo. Siempre se puede preguntar a alguien del personal del hospital o incluso a algún trabajador de la limpieza, que es de suponer que por la realización de sus cometidos tenga conocimiento de esa ubicación. Pero entiendo que ese no es el camino. Nuestros derechos de usuarios deben eximirnos de tener que hacer "ningún tipo de investigación". En los paneles informativos debe aparece con la misma claridad y precisión, con que lo hacen las salas de reuniones, la biblioteca o el tanatorio, lugar este tan desagradable como necesario.
Tenga presente que quienes quisiéramos utilizar la capilla lo haríamos por diversos e íntimos motivos como lo son: pedir a Dios por el éxito de un tratamiento, ya sea farmacológico, rehabilitador, quirúrgico, etc... para agradecer a Dios por esos mismos motivos... O en último lugar para rogar a Dios por el alma de alguien, si es que las cosas se tuercen de manera fatal.
Ignoro sus creencias si las tiene, y las respeto. Le ruego el mismo respeto para las mías, aunque como le digo, más bien pienso en un error que en una maliciosa intención. Por lo demás y también respetando lógicamente cualquier opinión en contrario, mi puntuación al Hospital y a la calidad de sus profesionales sería sinceramente de un 11 sobre 10. Muchas gracias a todos por su comportamiento y dedicación. Y que Dios os lo pague..., si la Junta no puede.
Espero de usted que tome medidas para que este tema tenga pronta solución. A priori no parece tan difícil. Le quedo de antemano agradecido.
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