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Sapatero ¡a la joguera!
31.12.09 SIN ADITIVOS - Escrito por: Felipe Osuna Manjón-Cabezas
El mundo de la televisión está envuelto de momentos enigmáticos, cuanto menos curiosos e incluso divertidos, muestra de ello se aprecia cuando una entrevistadora de a pie, acompañada de su cámara recoge, micrófono en mano, la opinión de la calle. Hay respuestas para todo tipo a una simple pregunta, desde agachar la cabeza y salir corriendo haciendo el gesto con un dedo que podría traducirse en no, hasta pronunciar los más increíbles disparates e incluso, cantarlos. En el caso que les comento se trataba de una chica que acopiaba opiniones para un debate en el canal VEO7, la cual preguntaba a los paisanos que pasaban a su vera sobre qué políticos «salvaba o cuáles echaba a la hoguera». Mayoría abrumadora para ajusticiar al ídolo del club de la ceja. Cabe destacar la sentencia de aquel señor ataviado con mono azul, pitillo en la oreja y cara de estar soportando lo peor de la crisis, que no dudó tan siquiera en dictaminar aquello de «Sapatero ¡a la joguera!».
Rotundidad, firmeza y odio contenido irradiaba el currante que seguramente había visto disminuir el trabajo en los últimos meses. En vista de su atuendo, seguramente no era de aquellos miles de personas adscritas a las largas colas del paro. Sí, esas que podrían recorrer numerosos kilómetros de nuestra geografía siempre que todos los sufridores de esta situación se colocaran en fila india. Porque si en algo se ha caracterizado este año es por la destrucción de empleo pese a que el gobierno se ha endeudado hasta las cejas de su presidente en un plan donde el dinero o bien no ha llegado a invertirse de forma correcta o a los realmente encargados de controlar las obras que se realizaban no les ha dado la gana de acudir, papeles en mano, a contar el personal que las constructoras se comprometieron en contratar, previa adjudicación. Y ejemplos los tenemos muy cercanos, basta recordar nuevamente el caso de la calle Juan Valera u otros que todavía están en ejecución, donde al parecer, los peones brillan por su ausencia.
Decían en dicho programa televisivo -del que solo pude seguir unos minutos mientras hacía zapping- que la cifra de parados para el año próximo podrían incrementarse hasta alcanzar los cuatro millones y medio en todo el territorio, o lo que es lo mismo, que el 19,5 por ciento de la población española estuviera sentada en el sillón de casa viendo como el techo se le viene encima y, mientras tanto, el ídolo del club de la ceja sigue ajeno a la realidad, prometiendo una mejora para 2010 que no se la creen ni los de su propio partido, basta con escuchar las declaraciones del comisario de Asuntos Económicos y Monetarios de la Unión Europea (UE), el socialista Joaquín Almunia, el cual afirmó que en 2010 no se verá una recuperación que «se sostenga por sí misma». O sea que ni en casa se creen lo que dicta el pater familiae.
Tras un breve descanso seguí con el deporte del mando a distancia hasta recaer en el canal de noticias CNN+ en el justo momento que ZP mostraba sus promesas para 2010 en su balance de fin de año donde indicaba que la «recesión ha tocado fondo», algo muy distinto de lo que pronostican los economistas, que solamente aprecian cifras negativas durante el primer trimestre del año próximo.
Visto lo visto en la trayectoria del presidente, que negó la crisis por activa y pasiva hasta que ya no había remedio. Visto lo visto del Plan E, que solo ha sido positivo para las marcas automovilísticas. Visto lo visto de las medidas de un gobierno que opta por la subida de impuestos para solventar los problemas que no han sido capaces de resolver a tiempo, la verdad es que no dudaría en enviar al presidente a esa hoguera ficticia donde deben de arder las mentiras y los cientos de promesas incumplidas por un gobierno que pierde credibilidad cada día que pasa y para ello me remito a las encuestas.
Ahora que está a punto de concluir 2009 quisiera formular un deseo al año entrante que no podría ser otro que la mejora considerable de la situación que padecemos y ¡cómo no! Salud, trabajo, solidaridad y amor para tod@s. ¡Feliz año 2010!
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