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LOS IGUALES. LAS IGUALAS.
27.11.09 - Escrito por: Isidoro
Cuando yo era un niño el sorteo actual de la ONCE, ‘los ciegos’, se conocía como el de ‘los iguales’, ‘las iguales’.
Con motivo del denominado día internacional de la lucha contra la violencia de género (la RAE recomienda vivamente la expresión ‘violencia doméstica o por razón de sexo’, ya que advierte que “las palabras tienen 'género' y no 'sexo', mientras que los seres vivos tienen 'sexo' y no 'género'.”; pero ni caso), vi y oí ayer en un programa de televisión a una de las muchas directoras generales de algún organismo relacionado con la igualdad de la mujer (francamente: no recuerdo quién ni a cuál), que recordaba que la publicidad machista, tal y como la que recogían algunos anuncios de TV de los años 60 y 70, o parodias cómicas (la cadena reproducía este clip del dúo ‘Martes y 13’ de los año 90 (http://www.youtube.com/watch?v=HphcSqm2h5g), no eran ya posibles en nuestra sociedad, pues ésta había ya avanzado por la aplicación en los últimos años de las leyes de este gobierno; indicando que aquellos ejemplos 'minimizaban el sufrimiento de la mujer maltratada'.
Por tanto, según estos mismos en la actualidad no son posibles estos ejemplos ‘alienizantes’ que minimizan el dolor ajeno porque nuestra sociedad ya ha avanzado desde la aplicación de la Ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género. Recomendaría ver este capítulo de la serie de éxito 'Aída' (http://www.youtube.com/watch?v=2Ywt2lKawA), donde la familia García al completo, clan central de la misma, procura que la abuela enferme a fin de conseguir el oro que tiene escondido, preguntándonos ¿Serán posibles estos ejemplos ‘alienizantes' cuando en un futuro se aprobare una ley contra la violencia a los ancianos que viven en casa familiar? ¡Bueno! Todos somos conocedores de muchos más casos de humor similar.
Sin embargo, en cuanto al asunto principal yo observo cosas.
Observo que en los años 40, cuando el genio de Charles Chaplin representó con sátira humorística al nazismo en su película ‘El Gran Dictador’, iguales de similar ralea tuvieron censurada en nuestro país dicha película entre 1940 y 1975.
Observo que en los años 90, ciegos de igual condición adivinaron en la maravillosa película ‘La Vida es Bella’, de Roberto Benigni, la minimización humorística de la tragedia del holocausto nazi.
Todos conocemos muchos más ejemplos de censura y supuesta minimización.
Y yo sigo observando hoy.
Observo que estos son los mismos que realmente y durante más de un año minimizaron la actual crisis económica, tanto que no la previeron cuando llegaba y se negaron a llamarla así durante ese tiempo; para poco después definirla como 'la peor crisis de los últimos setenta años', y con esto último justificar toda clase de desmanes propios en la gestión política.
Observo que son los mismos que reducen, que minimizan, la violencia por razón de sexo a la ejercida por el varón contra la mujer, y no la contraria.
Observo que son los mismos que reducen, que minimizan, parte del problema de violencia doméstica al sexismo contenido en la Lengua Española, y tratan de convertirse en absurdas 'miembras' generadoras de dicho cambio.
Observo que son las mismas que catalogan como el mayor problema de la economía que el PIB (producto interior bruto) sea masculino. Todos convendremos en que esta sí que es una minimización planetaria y sideral(http://www.youtube.com/watch?v=L6MPfRyrKq8).
Observo que son los mismos que destinan 20 millones de euros para pintar un techo de una cámara de Ginebra donde tratar temas de Cooperación Internacional, endosándolo obscenamente a la Ayuda Oficial al Desarrollo; minimizando con ello la muerte de miles de personas por hambre diariamente. ¿Alguien se ha preguntado cómo juzgarán esta acción las generaciones futuras?
Observo que son los mismos entre los que se encuentra aquel que, después de más de veinte años como ministro y presidente de la Junta de Andalucía, minimiza en declaración oficial su patrimonio personal hasta algo menos de 70.000 euros.
Observo que son los mismos que definen la prostitución como ‘guantánamo nuestro de cada día’, aquellos que piensan en prohibirla (¿dónde queda aquí la libertad de acción en conciencia, que tanto se usa para la cuestión del aborto?) porque convierte a las mujeres (minimizando nuevamente el problema, ¿o es que no existen hombres que también se prostituyen?) en ‘esclavas, privadas de libertad ilegalmente, maltratadas, es decir, torturadas y obligadas a ejercer el susodicho oficio’. Para, por otro lado, estos mismos, hipócritamente, negarse a regular la prostitución, lo que conllevaría a esas mujeres, y hombres, más seguridad, libertad de acción, cobertura sanitaria, desempleo y otras garantías sociales, etc.
Son los mismos, los iguales, los ciegos.
Yo, sin embargo, os maximizo: ‘Pasaréis a la historia política de este país como el conjunto de bobos uniformes, giliprogres y aburridos más obtuso jamás nunca visto en democracia’.
Y profetizo: Muchos de los borregos que también hoy os apoyan, en un futuro cercano os negarán tres veces.
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