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Devoción, arte, popularidad. Una conferencia ilustrada
09.10.14 - Escrito por: A.R.J.M.
 Apenas una semana después de la subida de la imagen de Ntra. Sra. de la Sierra a su Santuario, ya comienzan las peregrinaciones que arriban al Picacho en este Año Jubilar. Será la filial del Rocío la que inicie el año romero a la Sierra de Cabra en el domingo 12 de octubre.
Y mientras tanto, recordamos algunos de los hitos de la estancia de la Virgen de la Sierra en Cabra en este 2014. Uno de ellos, quizá el más significativo, el de su veneración en la Iglesia de San Juan Bautista del Barrio del Cerro, y en el camarín de la Virgen de los Remedios de la Archicofradía de la Vera Cruz. Todo un gesto y un símbolo de la tradición mariana egabrense que contó, entre otros actos multitudinarios, con una conferencia impartida por la historiadora Lourdes Pérez Moral.
La leyenda o leyendas en que se basan los acontecimientos del Año jubilar de la Virgen de la Sierra se vieron así refrendadas en el recorrido documental, histórico y visual, que pudimos disfrutar en la misma iglesia de San Juan del Cerro. Bien es verdad que no fue el lugar más apropiado, bien podría haber sido un salón de actos con medios audiovisuales adecuados y con mejores condiciones para un acto de estas características, permitiendo a la vez la masiva presencia de personas que, como es costumbre, iban a ver a la Virgen.
Una conferencia ilustrada pues no solo lo fue por contar con una serie de diapositivas que mostraron imágenes alusivas al texto que nos presentaba Lourdes Pérez, sino también porque dieron luz al entendimiento, aclarando con palabras y contenido los acontecimientos que sirven de excusa al año jubilar de nuestra Patrona.
Desde sus primeras líneas, la conferenciante fue recorriendo la tradición mariana de la ciudad de Cabra y sus gentes, en paralelo al impulso que se dio desde los primeros siglos del cristianismo a esta devoción hacia la Madre de Dios.
La referencia documental a la presencia de Egabro y su diócesis en los concilios de la Hispania visigoda, tiene su más significado testimonio en el ara de Bacauda, como indicó Lourdes. Una piedra que se conserva en la iglesia del Cerro desde el siglo XVI.
El recorrido histórico por las diferentes etapas en las que se desenvuelve la tradición en torno a la Virgen de la Sierra no dejó atrás ninguno de los acontecimientos que suelen incluirse en el legado oral o escrito en torno a la leyenda. Significativo que los primeros escritos de la misma procedan del siglo XVII, manteniendo "el orden establecido: ocultación y aparición de una imagen para después edificación y no de forma intencionada, sí, extraordinaria", como dijo Lourdes Pérez en su disertación.
No faltaron referencias a la Archicofradía de la Vera Cruz, a la Virgen de los Remedios y a la Iglesia del Cerro, con sus vaivenes y contratiempos, en cuyo camarín se veneró la Virgen de la Sierra presidiendo sus días de estancia en San Juan. No dejó atrás las similitudes entre los edificios del Santuario de la Sierra y la Iglesia de San Juan, "ambos con la condición de ermita y santuario" y que junto a la parroquia de la Asunción, ha sido "los únicos en ostentar el título de fábrica recayendo su administración en sus respectivas cofradías, dada la especial relevancia de las imágenes allí veneradas", como aclaró la conferenciante.
En su discurso, breve y enjundioso, que dejó con ganas al concurrido público asistente, no faltó tampoco una alusión a la oportunidad perdida para la investigación arqueológica que debió realizarse en la Iglesia del Cerro cuando se levantó su pavimento.
Sus palabras finales recogieron la constatada tradición "no interrumpida" que junto a los muchos testimonios de la historia, sirven para probar la leyenda en el sentido de reforzar la devoción en torno a la venerada y bendita imagen de María Santísima de la Sierra.
Referencias a escritos, preguntas relacionadas con lo que se relata en las leyendas, justificaciones del culto, atribución a la autoría de la imagen o hechos extraordinarios en la construcción del Santuario. En fin, una sucinta crónica de lo mucho que rodea a la Virgen de la Sierra en su dilatada presencia en esta Ciudad. Llamó la atención la afirmación de un predicador del siglo XIX cuya elocuente cita leyó la narradora y que no nos resistimos a reproducir: "procuremos, en cuanto sea posible, que la piedad sea discreta y la devoción ilustrada".
Para quiénes no tuvieron ocasión de asistir a la conferencia, les invitamos a que puedan visionarla en Atalaya Televisión, pues estamos seguros que su contenido y sus imágenes, serán de gran interés para tener una aproximación muy certera de los acontecimientos legendarios que sirven de excusa, en parte, a este Año Jubilar de la Virgen de la Sierra.
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