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Cita con Valera:
Visita al Alamillo, escenario en "Pepita Jiménez"
10.10.14 - Escrito por: Antonio Suárez Cabello
Con motivo del aniversario del nacimiento de don Juan Valera, la Delegación Municipal de Cultura y Patrimonio del Ilmo. Ayuntamiento organiza una visita guiada al cortijo El Alamillo (Doña Mencía), el próximo día 18 de octubre (sábado). Los interesados deberán hacer su inscripción en la Biblioteca Pública Municipal Juan Soca. La salida será desde la Estación de Autobuses (10,30 horas), en vehículo propio, teniendo en cuenta que hay un trozo de carretera recomendable para todoterreno.
En El Alamillo se desarrollan algunos pasajes de la novela "Pepita Jiménez", aunque de forma poetizada. Los componentes del Aula Municipal de Teatro, que dirige Carmen Serrano, darán vida a don Luis de Vargas y Pepita Jiménez, así como a distintos personajes receptores de las cartas (Francisco Moreno Ruiz, Sofía Valera, José Freüller, Dolores Delavat, Menéndez Pelayo, Luisa Pelissier y Juan Moreno Güeto) en las que don Juan habla de aquel lugar, que visitó con alguna frecuencia e idealizó en su obra narrativa.
A la muerte de su padre, José Valera y Viaña, heredó una tercera parte de la casería El Alamillo, con su lagar y bodega; las otras dos partes correspondían a sus hermanas, Sofía y Ramona. En "Pepita Jiménez", el seminarista escribe a tu tío el Deán: "Mi padre quiso pagar a Pepita el obsequio de la huerta y la convidó a visitar su quinta del Pozo de la Solana [...] El Pozo de la Solana [El Alamillo] dista más de dos leguas de este lugar y no hay hasta allí sino camino de herradura. Tuvimos todos que ir a caballo [...] Ya a pie, recorrimos la posesión, que es magnífica, variada y extensa. Hay allí más de ciento veinte fanegas de viña vieja y majuelo, todo bajo una linde: otro tanto o más de olivar, y por último un bosque de encinas de las más corpulentas que aún quedan en pie en toda Andalucía [...] Andando por aquella espesura, hubo un momento en el cual Pepita y yo nos encontramos solos: yo al lado de ella [...] Entonces sentí por todo mi cuerpo un estremecimiento".
La vivienda que ocupaban los Valera, la de los caseros, el lagar y la bodega están hoy en un absoluto abandono, solamente habita el olvido. Eso sí, la belleza del paisaje y el misterioso pozo, entre olivos, dan un encanto especial al lugar, acaso mezclado con la nostalgia de que por allí anduvo don Juan en todas las edades de su vida (a pie y a caballo).
La visita terminará en el Museo del Vino menciano, degustando una copa y viendo la exposición permanente que nos muestra el ancestral mundo de la vinicultura.
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