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UN SEFARDITA EN MADRID: Exposición de MODIGLIANI en el Museo Thyssen Bornemiszza.
RINCÓN DEL ARTE: UNA SECCIÓN DE JOSÉ PEÑA GONZÁLEZ - Escrito por:
 Desde el 5 de febrero y hasta el 18 de mayo se puede disfrutar en el Museo Thyssen Bornemiszza de Madrid de una esplendida exposición antológica sobre el artista italiano Amedeo Modigliani. Estamos ante uno de los artistas más completos del cambio de siglo. Pintor y escultor nacido en Livorno el 12 de julio de 1884, de padres judíos sefarditas, de salud delicada desde su infancia, asiste a las clases de Fattori en Florencia, con el que aprende la técnica del desnudo y más tarde pasa a Venecia donde contacta con los primitivos italianos y especialmente los maestros sieneses del siglo XIV.
A principios del siglo XX se traslada a Paris donde entra en contacto con el círculo de Picasso en Montmartre. Pintores, poetas, escritores etc. El año 1907 descubre la obra de Cezanne en el Salón de Otoño y queda prendido y prendado de su obra. Allí conoce a Paúl Alexandre amigo y futuro mecenas y empieza en su compañía a interesarse por el arte primitivo, especialmente el africano, lo que le abre el camino a su vocación escultórica. El conocimiento del escultor rumano Constantin Brancusi será decisivo en esta etapa de su vida que dura poco más de un lustro.
El estallido de la gran guerra europea rompe todos sus sueños igual que al resto de compañeros de generación. Empiezan las dificultades materiales que compensa con el enamoramiento de Beatrice Hastings. La relación apenas dura un trienio y es bastante tormentosa. El año 1917 conoce a Jeanne Hebuterne, una joven estudiante de arte. Con ella y ante el temor de la invasión de Paris por las tropas del Káiser se instala en Niza donde nace la hija que tiene con Jeanne. La obra de Modigliani empieza a ser conocida y admirada en Francia, mientras el artista permanece en la costa azul entregado a una incesante creación. De vuelta a Francia sufre problemas de salud que obligan a internarle en el Hospital de la Caridad de la capital francesa. Allí muere el día 24 de enero de 1920 cuando apenas contaba 35 años. Su entierro en el cementerio de Père Lachaise fue una impresionante manifestación de duelo, por manida y convencional que pueda resultar la expresión. El 26 de enero Jeanne se suicida arrojándose al vacío d
esde el quinto piso que habitan sus padres. Esta es la breve pero apasionante y trágica biografía de uno de los pintores más importantes del siglo XX.
La exposición presenta por primera vez la obra de Modigliani en dialogo directo tanto con sus maestros como con sus amigos de Montparnase, a donde se ha trasladado desde Montmartre el año 1909. La antológica tiene pues una doble perspectiva. De un lado el dialogo con sus maestros que se expone en el Thyssen y por otro con sus amigos en la Sala de las Alhajas de la Fundación Caja Madrid.
La llegada a Paris el año 1906 le permite entrar en contacto con las vanguardias artísticas del momento, aunque mantuvo siempre una prudente distancia frente a ellos. Obras de Gauguin, Cezanne, Picasso, Brancusi o Derain se entremezclan con las de Modigliani. De todos ellos, Cezanne en la pintura y Brancusi en la escultura le dejaran una fuerte impronta. Modigliani trae de su patria la formación académica recibida en Florencia y Venecia y aquí choca abiertamente con el rupturismo frente a lo clásico por las vanguardias. El choque es asimilado por Modigliani que en cierto modo refunde ambas influencias y de ahí sale su estilo propio. La escultura, manifestación que considera su verdadera vocación, será su principal ocupación durante cinco años. El polvo de piedra afecta a sus pulmones y agrava su tuberculosis. Abandona la talla y se dedica a pintar. De la mano del escritor Max Jacob conoce a Paúl Guillaume un marchante de arte que como Zborowska serán decisivos en su vida.
Por su influencia se inicia en el desnudo, siguiendo las pautas del llamado desnudo recostado inaugurado por Giorgione en el Renacimiento, aunque Modigliani le da ya un lenguaje plenamente moderno. Sus desnudos que en ocasiones semejan primeros planos fotográficos se erigen como “iconos del arte moderno”, según certera definición del Comisario Calvo Serraller. Uno de estos desnudos abre la exposición en la Sala de las Alhajas de Caja Madrid. La rica vida intelectual de Montparnasse, con los retratos de sus amigos y esplendidos desnudos son el núcleo fundamental de esta segunda sede. También campesinos que pinta durante su estancia en la costa azul. Obras también de sus amigos judíos Chagall, Kisling y Soutine asi como del japonés Forjita. En esta sede encontramos también paisajes y dibujos, asi como una sala dedicada a documentos fotográficos que reflejan la vida cotidiana de Modigliani y sus amigos. Si el Thyssen recoge la influencia de sus maestros, esta segunda sede es más intimista, más personal. Son
las obras de sus compañeros y amigos. En total 126 obras (67 en el Thyssen y 59 en Caja Madrid) que podemos gozar hasta el 18 de mayo de 2008.
Más información en:
www.museothyssen.org/thyssen/exposiciones/WebExposiciones/2008/modigliani/index.htm
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