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UNA SECCIÓN DE RAFAEL VALENTÍN VILLAR-MORENO
DESDE LOS MIRADORES: cabra, navidades 2010 - Escrito por:
Esta son las terceras navidades que han correspondido organizar al actual equipo de gobierno, muchas cosas han cambiado para que al final todo siga casi igual, casi igual pero no exactamente lo mismo. Por ejemplo, que gran idea la del segundo piso del nacimiento de la Plaza de España, como el espacio no se puede estirar, su superficie se aumenta hacia lo alto.
También está muy bien que los ciudadanos hayamos recibido un folleto encabezado con la felicitación de la señora alcaldesa y el resto de la corporación y en cuyas páginas tenemos la programación de los diferentes actos de una forma rápida y asequible en cualquier momento. Ya ha pasado a la historia el obsoleto cartel lleno de letras chinches (que diría mi buen amigo Manuel Chacón Calvo), y que cuando lo consultábamos nos recordaba de inmediato lo urgente de acudir al oculista para una revisión. Con buen criterio se ha optado por el sistema más tradicional, ya que aunque todos los políticos tienen una fe de carbonero en medios más modernos, llámense TV, o Internet, al final han comprendido que ni todo el mundo está siempre viendo la tele, y que mucho menos todos miran a la misma cadena, y en cuanto al Internet, pues ya se sabe, encienda el ordenador, déle a las www adecuadas, no se equivoque y encontrará lo que busque, como pueden ver la cosa se decanta claramente por el folletito, menos más que al fin lo han comprendido.
Otro motivo de satisfacción lo tenemos en el buen uso que se está haciendo del nuevo y elegante teatro, todos los conciertos de estas fechas han sido pasados al mismo, y que decir del excelente trabajo realizado por las diferentes concejalías implicadas, y que ha fructificado en el imponente concierto navideño conjunto, que todos los coros, -desde los de música más culta a los de mochileros y música popular-, agrupaciones musicales y naturalmente la AIM Banda de Música de Cabra nos han brindado.
El roscón de reyes se ha extendido desde la Plaza de José Solís, hasta la Plaza de España, y desde el Reino Unido han fletado varios vuelos charter, hasta el recién inaugurado nuevo aeropuerto de Córdoba, y varios cientos de hijos de la Gran Bretaña han colaborado en su degustación y consumo. Estos flemáticos hijos de la ex pérfida Albión, siempre observadores me comunicaron lo que observaban extrañados, como mi inglés es muy, pero que muy elemental, les ahorro a ustedes transcribirles mi penosa conversación con ellos, pero traducida al román paladino lo que me dijeron es que aunque hayan cambiado los curas, los acólitos siguen siendo los mismos, aún no he terminado de encontrarle sentido a estas crípticas palabras.
Los vecinos de la plaza de España y aledaños tenemos que lamentar egoístamente el traslado de la Policía Municipal a sus más modernas y funcionales instalaciones de Blas Infante, con este traslado hemos perdido el efecto disuasorio de su presencia contra las gamberradas, en fin y para compensar sus nuevos vecinos lo estarán disfrutando.
Todo esto soñaba cuando a las cinco y media de la madrugada la fuerte detonación de un petardo trampa, colocado muy cerca de mi casa por un comando de tres jóvenes terroristas, me despertó bruscamente, tras el atentado –contra mi tranquilidad y derecho al descanso, contra cualquier enfermo cardiaco que estuviera en su radio de acción, y hasta contra la tranquilidad de los propios animales domésticos,- tardé en dormirme y ya no pude recoger y terminar mi hermoso sueño, y hasta que me desperté tuve sueños raros y poco agradables: veía mitras y sambenitos, espero que este duermevela no sea premonitorio.
Rafael Valentín Villar-Moreno
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