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"El latino instruido en la composición y versión elegante de la lengua latina" de Nicolás Antonio Heredero y Mayoral (Alcalá, 1790)
04.07.16 - Escrito por: Biblioteca histórica Aguilar y Eslava
 Nuestro Libro de la Semana, "El latino instruido en la composición y versión elegante de la lengua latina", cuyo autor es Nicolás Antonio Heredero y Mayoral, está dedicado a D.ª María Isidra Quintina de Guzmán y la Cerda (Madrid, 1768; Córdoba, 1803), la primera mujer que ostentó en España el título de doctor (en Filosofía y Letras Humanas) y la dignidad de Académico de la Lengua. Es conocida como la Doctora de Alcalá. La obra que presentamos fue dada a la estampa en Alcalá por José Antonio Ibarrola, impresor de la Real Universidad, en el año 1790.
María Isidra Quintina de Guzmán y de la Cerda se casó con Rafael Alfonso de Sousa, marqués de Guadalcázar e Hinojares el 9 de septiembre de 1789, fijando su residencia en Córdoba en la zona de Santa Marina, en el palacio de la Puerta del Rincón. De físico enfermizo, falleció tras dar a luz a su hijo Isidro Alfonso, continuador del título de nobleza. Sería enterrada bajo el ábside en la capilla mayor de la iglesia de Santa Marina, así consta el epitafio de su sepultura coronada por un birrete doctoral:
"Aquí yace el cadáver de la Excma. Señora Doña María Isidra Quintina de Guzmán y de la Cerda, marquesa de Guadalcázar e Hinojares, Grande de España, Dama de la Reina nuestra señora y de su Real Orden, Doctora en Filosofía y Letras Humanas, Catedrática honoraria y Conciliaría perpetua de la Universidad de Alcalá, Académica honoraria de la Real Española... Murió en 5 de marzo de 1803 a los 35 años, 4 mes y cuatro días". Dejó tres hijos, María Magdalena, Luisa e Isidro Alfonso de Sousa y Guzmán.
Como suele ser normal, las primeras páginas del libro están dirigidas a la persona a la que se dedica el trabajo, D.ª María Isidra Quintina de Guzmán y la Cerda. El tono es totalmente laudatorio, los elogios son constantes: "V. Exc.ª imbuida de una educación generosa, sublimando sus ideas sobre las ordinarias y vulgares del sexo, abrió el camino de su eterna fama, registrando los arcanos de las Ciencias, e internándose en el vasto país de la Literatura. Aquí fue donde vuestro ingenio prodigioso, apoyado en una feliz memoria, hizo en ligero tiempo tan rápidos progresos, que llegó a constituirse objeto de la admiración y asombro. La peregrina singularidad de vuestra educación, la delicadeza y bello gusto, la inmensa extensión y variedad de vuestros conocimientos, tan metódicos, tan exactos, tan profundos, se hacía increíble por inaudita y extraña".
En el prólogo, Heredero y Mayoral, profesor de Sagrada Teología en la misma Universidad y opositor a Cátedras, señala que nada es más importante y necesario que el estudio e inteligencia de la lengua latina, considerándola, en sentir de Quintiliano, "indispensable a los jóvenes, gustosa a los ancianos, depositaria de ocultos conocimientos". La experiencia, dice, hace saber "que cualquier profesor literario tiene vinculado su mayor crédito y lucimiento en la calidad de perfecto Latino".
El autor justifica el dar a luz este compendio de latinidad, que se presenta bajo un solo aspecto o golpe de vista, "en un manejable volumen, lo más particular y selecto que sobre la materia se halla disperso en un crecido número de libros, entre los cuales unos son raros, otros costosos; a unos falta la conveniencia y claridad del método o la exactitud o la concisión y brevedad; otros solo han tocado de paso, y con relación a distintas materias, alguna de las comprendidas en esta obra, en que he procurado evitar, cuanto ha sido posible, estos y otros inconvenientes".
En el proemio de "El latino instruido...", Nicolás Antonio Heredero indica que la Gramática es el arte de bien hablar y escribir, común a todos los idiomas y particular a cada uno de ellos, confesando que pretende con su trabajo facilitar al joven la práctica del lenguaje latino y de la versión de los autores, adornada una y otra de las calidades y requisitos que les son indispensables. Desarrolla su labor en dos tratados a los que añade otro de la versión o traducción de los autores.
El tratado primero nos acerca a la propiedad de la lengua latina, estableciendo las reglas fundamentales y aclarando las distintas acepciones de la palabra, al que sigue un catálogo alfabético de las diferencias de los sinónimos y un apartado dedicado a la pureza y corrección del lenguaje. El tratado segundo aborda la elegancia de la lengua latina y de la colocación: "Entre todas las lenguas es la latina la que observa mayor variedad en el orden y disposición de las palabras, lo que forma una parte de la dificultad que se halla en su perfecta posesión; pues tiene como por genio y propiedad peculiar suya una varia y artificiosa conmutación de las voces, que las aparta de la simple y sencilla trabazón que le es natural". En este tratado se incluyen las unidades: Del uso elegante de las palabras, Fórmulas elegantes y Fraseología hispano-latina.
Hay un tratado único sobre la versión o traducción de los autores, estando dedicado el capítulo primero a las reglas generales de la buena versión, el segundo a la significación de las voces y el tercero a las variaciones elegantes en la traducción. Finaliza con un extracto de frases latino-hispanas.
De la biografía de Nicolás Antonio Heredero y Mayoral recogemos estos datos: Nació en Casarrubios del Monte (hoy provincia de Toledo) en 1766. Inició sus estudios en las Escuelas Pías de Madrid, de donde pasó a los Reales Estudios de San Isidro de Madrid. Su deseo de seguir la carrera de sacerdocio le hace ingresar en el seminario de Astorga y despuésd a la Universidad de Alcalá. Tras estudiar Teología y ordenarse obtiene la parroquia de Santa María y la cátedra de Elocuencia de la Universidad en 1797. Diez años después consigue añadir a su currículum una canonjía en la Iglesia Magistral de Alcalá, que no le impide continuar en sus puestos anteriores. Durante la guerra de la Independencia permanece, como la mayoría del claustro alcalaíno, en Alcalá, en situación ambigua, lo que le permitió sortear cualquier acusación de afrancesado. En los años que van de 1814 a 1820 aparece como firme velador de la Universidad de Alcalá, contra cualquier intento de trasladarla a Madrid. Fallece en el año 1842 en la capital madrileña.
BIBLIOTECA HISTÓRICA AGUILAR Y ESLAVA
Libro de la Semana:
Heredero y Mayoral, Nicolás Antonio (1766-1842)
El latino instruido en la composicion y version elegante de la lengua latina ... / su autor don Nicolas Antonio Heredero y Mayoral.-- En Alcalá : en la oficina de Joseph Antonio Ibarrola ..., 1790.
X, 273, [4] p. ; 22,00 x 16,00 cm
Antep.
Port. con grab. xil.
Enc. cart. forrado de cuero
Cortes pintados de rojo
Materia/género: Lengua latina. Gramática.
Otros responsables: Ibarrola, José Antonio, imp.
Lugar: España -- Alcalá de Henares
Sig. Top.: 3266
[201627asc]
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