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Magnífico Concierto de Presentación de la Joven Orquesta Subbética en el Teatro El Jardinito
16.12.14 - Escrito por: Rafael Nieto López
 El Teatro Municipal "El Jardinito" de CABRA se llenó el pasado 14 de diciembre de un público que iba a ser testigo de la presentación de otra joven orquesta sinfónica cordobesa, lo que es causa de gran alegría, con un Concierto muy atractivo de obras que comprenden 400 años de música.
Esta orquesta aparece en el panorama musical con el nombre de JOVEN ORQUESTA SUBBÉTICA, con sede en esta porción de tierra cordobesa del Sur de la provincia denominada Subbética, bajo la tutela de la Asociación Didáctico Musical Joven Orquesta Subbética organizadora del concierto.
Con una plantilla de unos 50 instrumentistas jóvenes, entre los que hay varios punteros, procedentes de los pueblos de esa comarca, que estudian en conservatorios de la misma y tienen una excelente formación, forman una agrupación muy conjuntada, como han dejado ver en su primera actuación de presentación, con un sonido muy compacto, delicado y sutil.
El artífice que ha logrado esta joya de calidad es el egabrense Antonio Moral Jurado, músico de gran formación conocedor de los instrumentos y que posee los Títulos Superiores de Composición y de Dirección de Orquesta, obtenidos en los Conservatorios Superiores de Música de Córdoba y Málaga con los profesores de Composición Francisco Martín Quintero y Juan de D. García Aguilera y los de Dirección con Silvia Olivero Anarte y David García Carmona. Ha recibido clases magistrales de directores de orquesta como Enrique García Asencio y Manuel Hernández Silva, entre otros.
Durante unos meses de arduas tareas ha conseguido reunir un buen puñado de chicos/as, con los que ha trabajado fuerte hasta presentar este exquisito y precioso concierto, que creo no ha defraudado a nadie, según comentarios oídos. Las obras propuestas mejor no podían estar escogidas, pues ha tocado desde el período barroco, pasando por el postromántico hasta llegar al siglo XX, muy digeribles para el gran público y de calidad pues han sido obras de A. Vivaldi, J.Ch. Bach (hijo de J.S. Bach) y los franceses Fauré y Bizet.
También ha sido sagaz al elegir coro para decir algunas composiciones del concierto, en las que interviene la voz humana. El Coro de Cámara lucentino "Elí Hoshaná" dirigido por Antonio Rodríguez Morales ha colaborado en este empeño y como ya sabemos le sobra maestría y buen hacer para este encargo. Puedo dar fe de que tiene mucha categoría; los conciertos en que lo he escuchado en Lucena han sido inmejorables y de altura musical.
En la corta vida del Teatro "El Jardinito", ya han pasado por él diversas orquestas, cuartetos, dúos, solistas...de más o menos categoría y entre los conciertos de "campanillas" que hemos presenciado ya aquí, éste se puede enmarcar dentro de los 5 mejores, fue una delicia escuchar esta orquesta, que aún sin experiencia, se ha codeado con las buenas.
El concierto empezó con palabras de Sergio Álvarez Fernández, Presidente de la Asociación Didáctico Musical Joven Orquesta Subbética, de agradecimientos al Ayuntamiento, a Javier Ariza Campos, Concejal de Cultura, de presentación de la Asociación y de la Orquesta y con explicación de todas y cada una de las obras a escuchar, su compositor, construcción, etc. ilustrándolas con unos cuantos compases de las mismas, que interpretaban la orquesta, para su mejor comprensión por el público. Perfecto.
El programa dividido en dos partes, por motivos organizativos de la orquesta y coro se hizo seguido, sin descanso y aún así duró casi 2 horas, entre lo programado y los bises, que fueron concedidos gracias a los muchísimos aplausos que recibieron los artistas y los dos directores, musical y del coro.
Apareció primero en el escenario la orquesta, reducida a "camerata", junto al coro "Elí Hoshaná" (12 cantantes entre sopranos, mezzos, altos, tenores y bajos) y nos hicieron del "GLORIA" en RE MAYOR RV 589 de Antonio Vivaldi (1678-1741), de sus 12 partes la Nº 2 "Et in terra Pax". Y cómo lo hicieron, con qué dulzura. Buena actuación del coro en esta obra barroca, que lo acompañó la "camerata" bajo la batuta excelente, como lo hizo en todo el concierto, de Antonio Moral.
Tras el Vivaldi se aumentó la plantilla orquestal para Bach. De los 20 hijos que tuvo J.S. Bach (1685-1750), el último de los varones Johann Christian Bach (1735-1782) también fue músico y compositor. Le escuchamos una de sus obras, su "Sinfonía Nº 4 en RE MAYOR", Op. 18, en 3 mov. que es muy parecida a Mozart (1756-1791), música bellísima, cosa comprensible al haber sido uno de sus maestros sobre el que ejerció una influencia decisiva. Qué bien sonó y con qué delicadeza.
Las cortinas trabajaron cerrándose y abriéndose, cada vez que iba a comenzar otra obra, motivado por la colocación de los músicos, que aumentaban por las características de la composición, cuando había que sumar más elementos a la orquesta.
Siguió la "Pavana" Op. 50 del francés Gabriel Fauré (1845-1924) que la oímos en versión coral. De nuevo las voces, que formaron esta vez delante de la orquesta, hicieron un gran trabajo canoro sutil, cual corresponde a Fauré, y en la parte visual lucieron, sobre todo ellas, trajes de noche negros elegantísimos. Fue una actuación espléndida en conjunción perfecta con la orquesta, en "estado de gracia". La batuta de Antonio pendiente del coro, no olvidaba tampoco a su orquesta, que era un apoyo fundamental.
Se escucharon la solista de flauta, Carmen Cantero, y la de oboe, Ana Gavilán, que en día triunfal realizaron unos "papelazos". Qué buenas ejecutantes son y con qué perfección.
Entraron el resto de los componentes de la orquesta y ya ésta completa interpretaron, MUY BIEN con mayúsculas, la conocida "Arlesienne" (Suite para orquesta Nº 2) (y le añadiría, para flauta travesera), de G. Bizet (1838-1875). Cómo sonó en sus cuatro partes la bella obra de este francés, autor de la famosísima ópera "Carmen". Estas partes son:
-Pastoral, con su delicioso aire.
-Intermezzo, que es el famoso "Agnus Dei" tan cantado por figuras de la lírica como Domingo, Pavarotti, Jessye Norman, bellísimo, se escuchaba la música que tiene que haber en la gloria.
-Minuetto, con sus dúos con piano de flauta-oboe y flauta-saxo.
-Farándula, la danza provenzal.
Al terminar fue el delirio, con el público, que prácticamente llenó el teatro, puesto en pie aplaudiendo. Antonio Moral no "cabía en la piel" de satisfacción y no era para menos, por lo que había logrado, conseguido y los músicos recibiendo las palmas y bravos. Los solistas saludaban, a indicación del director, como es tradición en un concierto.
Hay que destacar a varios solistas de metal-madera, por sus intervenciones puntuales en diversas partituras, empezando por la flautista egabrense Carmen Cantero, que ha sido la que ha llevado las actuaciones más importantes en todo el concierto, con la seguridad, buen gusto y limpieza que les son características. También la oboísta Ana Gavilán Quero (se nos va ahora con la O.J.A. y la Orquesta West-Eaester Divan) y la clarinetista Ana Rosillo Poyato, ambas jovencísimas, segurísimas y también de Cabra. El trompeta José A. Castro Briones, de Carcabuey y el trompa Antonio Molina García, de Rute, se han lucido en sus solos y el saxo de Celia Castro Roldán en un pequeño dúo. La flautista Mª Dolores Castro Benítez de Carcabuey hizo sus "pinitos" con su instrumento y el penetrante flautín en "La Arlesiana".
El director dio las gracias a todos por la asistencia y fue poniendo en pie a los componentes de la orquesta según la localidad de procedencia (que cito por orden alfabético: Alcalá la Real, Aguilar de la Frontera, Benamejí, Cabra, Carcabuey, Doña Mencía, Lucena, Monturque, Moriles, Priego de Córdoba, Puente Genil y Rute), para conocimiento del público, y que los que familiares y amigos aplaudían y jaleaban al mencionar sus pueblos.
Un bis llevado con gran ritmo y con una perfecta ejecución, fue el "Danzón" Nº 2 del cubano Arturo Márquez (1950) en el que la pianista Clara Fernández Lozano de Moriles (con el magnífico piano del teatro), junto a la oboe y las flautas hicieron unos buenos dúos, sin olvidar al trompeta, al que se sumó después el concertino de la orquesta, el gran violinista Carlos Rafael Martínez Arroyo, que lo "ha fichado" Moral para este puesto significativo.
Salió una vez más el Coro "Elí Hoshaná" y su director Antonio Rodríguez recibió de manos de Antonio Moral, un cuadro enmarcado, con el cartel del concierto, como recuerdo de esta su primera actuación en Cabra, que esperamos se repita. Un fuerte abrazo de ambos directores, rubricó la entrega, junto a los aplausos de los asistentes.
Y otro bis navideño, por las fiestas que se avecinan. El "Adeste fideles" que bordaron todos, orquesta y coro.
Una mañana-tarde que no se olvidará nunca en los anales del teatro egabrense, pues todos los días no "nace" una orquesta y menos de la categoría de la que "ha abierto los ojos" en nuestra ciudad.
El Ayuntamiento estuvo representado por el citado Concejal de Cultura, Javier Ariza Campos y Atalaya TV lo filmó.
Han patrocinado el evento TRINO MUSIC (nueva tienda musical en Cabra) y la Repostería del Centro Filarmónico Egabrense. Han colaborado el Coro de Cámara "Elí Hoshaná" de Lucena, el Ayuntamiento y la Banda de Música de Cabra.
Enhorabuena a todos, Director musical, Antonio Moral Jurado, Director del Coro, Antonio Rodríguez Morales, así como a los componentes de la orquesta, entre los que vi como ayuda de Concertino a Marina Rodríguez Arjona, hija del director del coro, y a los miembros del coro lucentino.
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