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La importante donación ha sido efectuada por la familia en recuerdo de su hermano e hijo José Repullo Martínez (q.e.p.d.) que fue el que se encargó durante su trayectoria profesional de conservar y custodiar toda esta documentación y otra serie de objetos.
En el caso de la donación que ha recibido la Fundación Aguilar y Eslava, destacan varios libros del siglo XVIII y XIX y además algunos interesantes documentos como la Regla de la Cofradía de San José y el Niño Perdido, de 1620; un quinario a Jesús Preso, de 1870; una novena a la Soledad de 1920; relaciones de notas de alumnos del Instituto Aguilar y Eslava, también del siglo XIX y otros documentos notariales y de diversas transacciones agrícolas.
Además se encuentran en el legado recibido, una serie de obras originales de Juan Soca, entre ellas la primera edición de la novela "El Doctor Cordial" de 1950, dedicado por el autor; el poema "Carmen" de Pedro Iglesias Caballero, que obtuvo el Premio Flor Natural de Baena en 1918, con dedicatoria del autor.
Hay varias ediciones de la Historia del Patronazgo de la Virgen de la Sierra y su novena, de 1931 y 1955 o el Mes de Mayo a la Virgen de la Sierra, de Pedro Pedrosa, publicado en 1904. Varias colecciones de revistas de diversa índole de principios del siglo XX y una serie de publicaciones y documentos diversos que están pendientes de catalogación e inventario.
Hay también objetos como material de laboratorio, libros de texto y programas académicos, que igualmente serán inventariados para su paso a la colección pedagógica de la Biblioteca histórica Aguilar y Eslava. De igual forma se catalogarán los manuscritos y escrituras para se incorporados a la colección de donaciones que posee el Archivo histórico Aguilar y Eslava.
También se han recibido todas las piezas de mármol rojo de Cabra que se han usado en la reconstrucción y mejora del Sepulcro del Museo de la Pasión, así como piezas singulares que han quedado incorporados al museo tras las obras llevadas a cabo el año pasado.
Desde la Fundación Aguilar y Eslava queremos reconocer el gesto altruista de la familia Repullo Martínez que permite seguir ampliando las colecciones que alberga nuestra centenaria institución.
En la foto, Francisco y Alfonso Repullo Martínez, en el Museo Aguilar y Eslava y ante la obra del sepulcro del Museo de la Pasión que han realizado ellos mismo con el material donado por su familia.
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