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Don Francisco había sido ordenado sacerdote el 28 de febrero de 1965. Nacido en Rute el 2 de enero de 1939, fue ordenado con 26 años por el obispo de Córdoba, Manuel Fernández-Conde. Desde 1973 ha estado en la parroquia de Santo Domingo, habiendo ejercido diversos ministerios, desde los años en que conjuntamente con Miguel Vacas y Gregorio Molina regentaron el templo dominico, hasta que fue nombrado párroco.
Consiliario de la Agrupación de Cofradías de Cabra, ha formado parte del equipo sacerdotal de Cáritas Diocesana de la Vicaría de la Campiña y fue también representante eclesiástico en el patronato de la Fundación Aguilar y Eslava de Cabra. Consiliario de las cofradías de su parroquia y también de la Agrupación de Cofradías de Cabra, formó parte del consejo presbiteral de la diócesis.
El impulso de la catequesis parroquial y las numerosas actividades que durante muchos años realizó en torno a la juventud, la celebración del centenario de la parroquia de Santo Domingo en 1991, la renovación pastoral en la parroquia con un proyecto que ha seguido impulsando la actividad parroquial, las continuas restauraciones, mejoras y reformas en el templo y sus anexos o la creación del comedor de Cáritas además de la labor en la etapa de Cáritas interparroquial, son algunos de los hitos en su dilatada trayectoria pastoral en Cabra que, con sus luces y sombras, ha marcado tantos años con su trabajo constante y entrega personal que fueron reconocidos en la celebración de sus bodas de oro sacerdotales o en su despedida como párroco.
En los últimos meses se agravaba su enfermedad que provocó un deterioro muy avanzado con ingresos hospitalarios, llegando a este día en que ha entregado su alma al Padre. En sus bodas de oro sacerdotales que celebraba hace cinco años y en una nota conjunta con sus compañeros de sacerdocio decía: "Pedimos al Señor en esta hora, la gracia y el gozo de la fidelidad, en un tiempo quizá de escasa fecundidad. Nosotros, en su Nombre, seguimos trabajando en su "viña", lejos ya de éxitos juveniles, pero cultivando hasta el último instante nuestra entrega al Señor".
Como si la Providencia hiciera casuales las cosas más inesperadas, don Francisco se nos ha ido el mismo día que, hace 69 años fallecía otro de los grandes párrocos de Santo Domingo, don Antonio Povedano que fue enterrado el 12 de marzo de 1951. A su estela se une ahora la de Francisco Caballero Guerrero a cuyo frente la parroquia de Santo Domingo ha sido referente pastoral.
Desde La Opinión de Cabra trasladamos nuestro pésame a sus familiares y amigos, así como a la feligresía de Santo Domingo de Guzmán, a la que durante casi medio siglo ha estado vinculado estrechamente. El sepelio será el jueves 12 de marzo a las 16:30h.
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