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Este VI CICLO DE PIANO ha estado conformado por tres Conciertos en los que, como siempre, la altura interpretativa de los concertistas, ha puesto el listón muy alto.
El primero fue el 7 de mayo a cargo de Vicent Sendra Vilanova, de Pego (Alicante), alumno de Diego Cayuelas, que ya repetía en Cabra. Por motivos personales no pude asistir, pero ya escuché al intérprete el pasado año y fue un ejecutante superior. Este año, con más experiencia, según algunos asistentes, hizo con gran solvencia obras de Scarlatti, Liszt, Brahms y Albéniz.
El día 22, otra alicantina, nacida en la capital, Isabel Seva Merín, ya en el 4º curso de Piano en Madrid, el último curso en la cátedra de Cayuelas, nos hizo la "Fantasiestücke Op. 12" de R. Schumann (1810-1856) obra capital de la producción pianística romántica, conjunto de 8 preciosas obritas o piezas, compuestas por Schumann para su prometida Clara, que posteriormente se convirtió en su esposa. Una interpretación, la de Isabel, en la que alternó la música bien hecha, con pinceladas didácticas dichas con simpatía y muy inteligibles para el público escolar, lo que nos llevó a la conclusión de que domina el piano con pulcritud.
Siguió con las "Variaciones en fa menor Hoboken XVII:6" de J. Haydn (1732-1809) compositor clásico muy prolífico. Sonaron espléndidas estas "Variaciones" sobre dos temas, en las que Isabel hizo alardes de una gran técnica. La última obra de Haydn, plagada de trinos, podemos calificarla de muy "moderna" para su tiempo, pues anticipa el lenguaje armónico, en ciertos aspectos el estilo romántico por venir.
Hizo un bis. De los 8 "Valses nobles y sentimentales" de M. Ravel (1875-1937), nos tocó el 1º, música más moderna, hasta con algunas disonancias, con una delicadeza suma en su interpretación. Las palmas no faltaron en todo el concierto.
Y por último, ayer 31 de mayo, otro estudiante del Conservatorio Superior de Música de Madrid, Vitalii Baryliak, natural de Kherson (Ucrania) de la cátedra de Elena Orobio, nos hizo disfrutar primero con la bella "Sonata nº 12 en La Mayor Op. 26" de L. van Beethoven (1770-1827) con 4 mov. en una interpretación llena de gran lirismo, en la que el romanticismo asomaba en toda la partitura beethoveniana.
Después un cambio brusco de sonido, las disonancias, con la "Sonata nº 7 Op. 83 ?Stalingrado-", la segunda de las tres "Sonatas de Guerra" de S. Prokofiev (1891-1953) con sus tres movimientos, en la que el ucraniano nos dejó sorprendidos con la ejecución impactante, virtuosística, con una gran técnica y dominio del teclado. Es una sonata de difícil ejecución para un pianista.
Recibió muchas palmas y no hubo bis, aunque bastante tuvo con su actuación, corta (las dos sonatas no son largas), pero que dejó en los asistentes una estela de un trabajo magnífico.
El concierto fue presentado con unas breves palabras del profesor de viola del Conservatorio, Emilio Martínez.
Una vez más hay que felicitar al Conservatorio de Cabra, en la persona de su director Santiago López Fernández-Sacristán, por traernos este plantel de pianistas, que en los años que lleva el Ciclo, siempre nos asombran por su técnica y preparación.
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