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Todas las luces se apagaron, miles de corazones latían acelerados como un caballo desbocado que corre por la pradera, y, tras unos segundos, después de que apareciesen varias imágenes de Vanesa Martín en la pantalla, la artista apareció en escena.
Ni un segundo tardaron todos los espectadores en ponerse de pie y comenzar a cantar la primera canción del concierto. No cabía un alma en un recinto, en el que se registró un lleno absoluto, algo que no pasaba desde hace mucho en nuestro municipio, Vanesa Martín había conseguido colocar el cartel de "no quedan entradas" en Cabra.
Miles de lágrimas salieron de los ojos de un público que probablemente llevaba bastante tiempo esperando este inolvidable momento. Vanesa cantó al completo su álbum Munay (esta palabra que da nombre a su último trabajo es india y significa el amor del creador por la creación, el amor a la naturaleza, a uno mismo y al prójimo), este trabajo es el número quinto en la carrera de esta cantante que poco a poco consigue ir en línea ascendente.
Hubo varios momentos que quedarán seguro en la retina tanto de ella como de los allí presentes, entre los que hubo uno que fue el más especial de todos. Este momento fue en el que casi al final del concierto, Vanesa hizo subir a una de las más pequeñas que asistió al concierto, una dulce niña que se llevó de regalo una camiseta de la propia cantante, y lo más especial, un momento con ella en el que hablaron durante unos pocos minutos.
Vanesa Martín lo dio todo y estuvo a la altura de las más altas expectativas, pero no solo ella, todo el público no paró de cantar y bailar durante toda la actuación, ganándose el corazón de la malagueña. La cantante cantó, tocó la guitarra y el piano, demostrando que es una artista en todas las facetas. Esta hizo las delicias de los más de 3000 asistentes, que la piropearon constantemente e incluso le lanzaron un ramo de flores, que consiguió hacerla sonreír.
Pero llegó el final del concierto, las dos horas de actuación ya habían llegado y a todo el público allí presente se le había pasado "volando". Vanesa anunció que el momento había llegado y que se tenía que marchar, por ello decidió cerrar su paso por Cabra con su canción "9 días", canción que cantó todo el auditorio como si fuese la última canción que pudiesen cantar en sus vidas entre llantos de tristeza y felicidad y tras ello y una ovación de varios minutos tanto a ella como a su público se marcharon, o eso parecía.
Los espectadores venidos desde todas partes de Andalucía e incluso de España, no querían marcharse aún. Pero tras gritar durante un rato la palabra "otra", el concierto se reanudó y Vanesa regresó al escenario para cantar dos canciones más. La gira Munay en su paso por Cabra se cerró ahora sí, con la canción "Complicidad" y con una ovación digna de los más grandes artistas, poniendo así el broche final a una mágica noche de sueños cumplidos para muchos de los allí presentes.
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