|
Las mujeres, testigos valientes de la Resurreción
20.04.25 - Escrito por: M. Dolores Castro
El Sábado Santo es un día de silencio, de espera y de profundo recogimiento. En este intervalo entre el dolor desgarrador del Viernes Santo y la alegría gloriosa de la Resurrección, encontramos un espacio para reflexionar sobre las mujeres en la pasión, muerte y resurrección de Jesús.
Las mujeres estuvieron presentes en los momentos más oscuros, cerca de la cruz, acompañando a Jesús en su sufrimiento. Fueron testigos valientes en un contexto donde el sufrimiento y la muerte solían excluirlas de los relatos principales. Este día, recordamos a María, madre de Jesús, a María Magdalena, y a todas las mujeres que vivieron con fe y fortaleza el vacío del Sábado Santo.
Desde una perspectiva feminista, el Sábado Santo nos invita a reflexionar sobre el papel silenciado de las mujeres en la historia y en la vida de la Iglesia. Así como estas mujeres fueron portadoras del dolor y la esperanza, las mujeres hoy siguen siendo portadoras de lucha, justicia y transformación en un mundo que aún tiende a invisibilizarnos.
El silencio del Sábado Santo también nos llama a cuestionarnos: ¿quiénes son las voces silenciadas en nuestra sociedad? ¿Cómo podemos, como creyentes, alzar esas voces y trabajar por la igualdad y la dignidad de todas las personas?
Recordando el Sábado Santo, inspirémonos en las mujeres de la Pasión, para ser como ellas: valientes, fieles, y llenas de esperanza, incluso en medio de la oscuridad. Y recordemos que la resurrección también trae consigo la promesa de una nueva vida, una vida en la que la justicia, la igualdad y la compasión sean nuestra guía.
|
|
|
|
|
|